Pequeños Gigantes de Oro

Cincuenta Aniversario del campeonato mundial de 1957

Fue un 23 de Agosto de 1957 el día que se ganó el primero de tres campeonatos del mundo que han obtenido las ligas pequeñas de beisbol de México.
Una hazaña que le dio la vuelta al mundo y que mereció en ese entonces los titulares de la prensa deportiva mundial.
Todo esto dentro del exitoso programa de ligas afiliadas a Little League que tiene su sede en Williamsport, Pensylvania en los Estados Unidos.

El campeonato ganado como guión de película fue obtenido con un juego perfecto, la obra maestra de todo pitcher que se logra muy de vez en cuando, de hecho es el único de esa manera ganado en ese Clásico que se juega desde 1947 y que ya lleva sesenta y un ediciones, Ángel Macias fue el autor de esa hazaña.

En nuestro país hemos ganado medallas olímpicas y algunos otros títulos mundiales en otros deportes que igual merecen el mayor reconocimiento de la sociedad mexicana, todos con singulares historias, pero ninguno como el ganado por un puñado de niños mexicanos en ese año.

Con letras de Oro

Corrían los años de 1954, 55 y 56, años en que se dieron los primeros pasos para organizar el beisbol infantil en nuestro país. Cuentan las historias que fue la Legión Americana en las ciudades del Distrito Federal y Monterrey la que hizo las gestiones para traer a México una franquicia de Little League, organismo que ya funcionaba con éxito en la Unión Americana, esa era parte de la misión que desarrollaban en el mundo los legionarios americanos y como una tarea impuesta por su gobierno se dieron a la tarea de emprender algo en pro de la niñez.
Fue la casualidad el hecho de que fuera en ese programa que manejaba en ese entonces solo la edad de 9 a 12 años en beisbol, ya que en un principio no se tenían muy claros los objetivos de que hacer con la juventud para organizarla, ya que su buscaban disciplinas en edades más grandes.
Sin embargo la bien organizada estructura que ya se tenía en ese entonces y en los meses en que se encontraban haciendo las gestiones, se determinó que fuera en beisbol y en niños de esa edad en que se empezara a trabajar.
Surgen los nombres de Nidenhauser, Hayes, Harold Lucky Haskings y demás pioneros que fueron llegando de las empresas que patrocinaban el primer esfuerzo, como José González Torres que laboraba con la minera Peñoles y Cesar L. Faz coach y manager respectivamente de aquel equipo campeón que trabajaba en las Industrias del Vidrio.


Fue el Distrito Federal el pionero en ese sistema fundando su primer liga en el año del 55, siendo hasta el año siguiente que la liga Industrial nace con su torneo piloto en la ciudad de Monterrey y recibiera en la industriosa ciudad la franquicia de oro como la nombraban en ese entonces, fue un 29 de junio de 1956 la fecha en que arrancó la temporada de prueba de cuatro equipos que deberían de jugar doce juegos para de ahí formar su selección como lo marcan los reglamentos hasta la fecha.

Nace la liga Industrial

Fueron los Incas, Mineros, Tubitos y Botelleros los que le dieron forma al primer torneo regular de la liga Industrial de Monterrey en su primera temporada oficial luego de jugar con esos equipos el plan piloto.
La liga Industrial es la única en México que mantiene su tradición de manera ininterrumpida y acaba de cumplir 51 años de fundada.

Vivir soñando

Como un sueño niños y adultos fueron tejiendo la obra, Lucky Haskings ya contaba en Monterrey con la ayuda del Ing. José Maiz Mier, un visionario del deporte y los negocios de la construcción en la pujante ciudad y de varios voluntarios que entrenaban y manejaban a los niños.
Ellos los adultos tenían que seleccionar a los mejores catorce niños de los cuatro grupos que se tenían organizados para seguir con la programación.
La orden fue que tenían que ir a eliminarse en terreno norteamericano ya que en nuestro país no se contaba con Directivos ni otras ligas con quien eliminarse.
El primer objetivo que le trazaron a las dos únicas ligas que funcionaban en territorio Mexicano era el de eliminarse entre si, y con esa finalidad se viajo a la frontera para efectuar lo que se pensaba que sería el único compromiso.
La liga Industrial logra vencer a su similar del Distrito Federal con lo que adquirió el derecho de continuar en las eliminatorias, algo que no estaba contemplado en los planes ni en la economía del equipo.

De McAllen a Williamsport

Aquel peregrinar que inició en Monterrey, cruzando el puente de Reynosa, Tamaulipas a pie para llegar hasta Williamsport fue lo que hizo crecer la leyenda.
Poco a poco el grupo de niños se fue ganando la atención de propios y extraños ya que nadie daba un cinco por ellos, en tierras extrañas, con otro idioma, otras comidas y costumbres en fin contra toda lógica, el equipo se engrandeció, se hicieron uno y nada los vulneró.
Ya instalados en la mítica ciudad de Williamsport, los niños no despertaron siguieron soñando vendría lo mas difícil, el juego final contra la Mesa California representante del ya viejo oeste norteamericano.
Los nuestros ya representaban al sur, se ganaron ese lugar venciendo a ligas americanas todas ellas mejor preparadas y en su hábitat, los mexicanos lejos de casa y contra todos los pronósticos ya estaban ahí.
Como predestinados tuvieron que jugar con su uniforme original que llevaba en su pecho la palabra Monterrey, pudo haber sido la cábala nadie dijo nada, hasta la fecha es el único equipo que se le ha permitido jugar así, los uniformes que les tenían preparados no les quedaron, esperaban a niños mejor nutridos de las regiones que los mexicanitos habían eliminado.

El juego

Fue un 23 de Agosto un mes después de haber salido de casa, ese fue el día del juego, el estadio lleno, el campo de la original liga que nació igual que las nuestras en 1939 sería el escenario, ellos no lo conocían sería su segundo juego en esa ciudad el más importante ya no habría mañana, de hecho nunca la hubo.
Todo listo para firmar la leyenda de los Pequeños Gigantes como los bautizara don Manuel González Caballero que en paz descanse.
Norberto Villarreal sería el receptor, Ángel Macias el pitcher, Francisco Aguilar en la tercera base, Baltasar Charles en la segunda, el zurdo Ricardo Treviño de 11 años en la primera base, Gerardo González en las paradas cortas, Pepe Maiz en el jardín izquierdo, Enrique Suárez en el central y Rafael Estrello en el derecho.
El manager Cesar L. Faz, el coach José González Torres, Lucky Haskings al pendiente de todos los detalles.
De reserva estaban, Fidel Ruiz, Mario Ontiveros, Jesús Contreras, Roberto Mendiola y Alfonso Cortez.
De todos ellos Villarreal, Charles, Ruiz, Aguilar, Cortez y Haskings que en paz descansen juegan en el cielo, los demás aun vibran con el recuerdo entre nosotros, los tenemos aún.

Cuatro a cero la pizarra final, cero hit, cero carreras y cero errores ese fue el resultado final, el juego perfecto, cero bases por bolas, nadie se pudo embasar, la perfección retirando a 18 bateadores en fila.
De ahí a la gloria eterna son los primeros, vendrían más campeonatos pero ninguno como el juego perfecto, único hasta la fecha, logrado en el juego final, record difícil de igualar.
Las campanas de las iglesias, los silbatos de las fábricas, toda la ciudad metida con el beisbol de los niños campeones.
Las visitas a la Casa Blanca, la recepción con el presidente Eisenhower, el almuerzo con Nixon y Lyndon B. Jonson, la recepción en Chapultepec por Adolfo Ruiz Cortines presidente de México, los 300, 000 habitantes de la ciudad de Monterrey que los recibió como héroes, la película de los Pequeños Gigantes actuada por ellos mismos en fin despertar de un sueño para vivir la realidad como campeones del mundo a su tierna edad, en un sistema que perdura que es formativo.
Esa ha sido la semilla de lo que ahora son las196 ligas pequeñas en nuestro país, la base de una importante cantidad de niños y jóvenes que mantienen vivo ese sueño de llegar algún día a ese magno escenario.

El creo en dios, amo a mi patria, respetare sus leyes, jugare limpio, haré todo lo posible por ganar pero gane o pierda siempre haré lo mejor, es y seguirá siendo su filosofía su plegaria eterna que todos los que pertenecemos a las ligas pequeñas debemos de respetar.

Con información de las ligas pequeñas de beisbol de la Republica Mexicana, A C.

Por:
Manuel Renovato Aguilera